1.- El paciente expresa una idea o una creencia con una persistencia o fuerza inusual.
2.- Esa idea parece ejercer una influencia excesiva, y su vida se altera habitualmente hasta extremos inexplicables.
3.- El individuo tiende a estar sin humor e hipersensible, especialmente respecto a su creencia.
4.-Tiene un carácter de centralidad: independientemente de lo improbable que sean las cosas que le ocurren, el paciente lo acepta sin casi cuestionárselo.
5.- Si se intenta contradecir su creencia es probable que levante una fuerte reacción emocional, a menudo con irritabilidad y hostilidad.
6.- La creencia es, cuando menos, improbable.
7.- La idea delirante ocupa una gran parte del tiempo del paciente, y abruma otros elementos de su psique.